Un año de prisión para una mujer que se apropió del premio gordo de sus familiares
La acusada tendrá que devolver los 180.000 euros de los tres décimos de lotería nacional que le reclaman dos hermanos y una cuñada.
Tres décadas jugando sorteo tras sorteo al mismo número de la lotería nacional y cuando por fin escuchan el 26.575, la suerte no les acompaña. Y no porque esta vez no hubieran comprado el boleto, sino porque la mujer que se encargaba de adquirirlo en una administración de Zaragoza para sus hermanos y una cuñada, que viven en Jarque de Moncayo, decidió apropiarse de los 180.000 euros de premio. Denunciaron lo ocurrido y ahora una sentencia ha condenado a la hermana que no participaba en los sorteos a un año de cárcel y la devolución del premio.
Según la sentencia, resulta probado que la acusada, Isabel Gran Marco, llegó a un acuerdo verbal en el año 2000 con sus hermanos, Mercedes y Javier, y su cuñada para comprarles todas las semanas en la administración de lotería San Miguel el número que estos llevaban tiempo jugando y que antes podían comprar en el propio municipio.
Isabel era la depositaria de los décimos y cobraba los reintegros y premios menores que iban tocando, liquidando periódicamente con sus hermanos lo que le debían. Eso era así hasta que el 22 de marzo de 2008 se celebró el sorteo en el que salió ganador su número.
Entonces, la acusada intentó llegar a un acuerdo con su cuñada y sus hermanos para dividir el premio en cuatro partes, pero finalmente no salió adelante y esta decidió guardar los billetes de lotería premiados durante dos meses en una caja de seguridad de una entidad financiera. Pasado este tiempo, cobró los 180.000 euros, en mayo del mismo año, e ingresó el premio en tres partes en una cuenta corriente a nombre de su marido y sus dos hijos.
El 20 de octubre de ese mismo año, su cuñada presentó denuncia contra la acusada por un delito de apropiación indebida, y sus hermanos Merdeces y Javier pusieron una demanda civil. Las acusaciones particulares, ejercidas por la letrada Mirta Manrique Cester y el abogado Javier Forcén Ruiz, pedían para ella tres años y medio de cárcel.
Durante la celebración del juicio, Isabel aseguró que había comprado ese número para ella y sus hijos. Sin embargo, sus palabras contradecían el testimonio del titular de la administración de lotería, que dijo que esta, alguna vez, le había comentado que no le pagaban la lotería. Sin embargo, el juez considera que no queda acreditado el impago de los boletos, ya que es una cuestión que no fue alegada por la acusada en ningún momento. Incluso, llegó a declarar el padre de los afectados, que corroboró que su hija Isabel no jugaba a la lotería y que cuando tocó el premio dijo que ella no iba a quedarse sin nada.
El fallo condena a la acusada a un año de prisión por un delito de apropiación indebida, que es punible por su cuñada y no por sus hermanos, ya que en este caso se aplica el artículo 268 del Código Penal, por el que los hermanos están exentos de responsabilidad criminal y sujetos únicamente a la civil por los delitos patrimoniales que se causen entre sí, siempre que no concurra violencia o intimidación.
Además, la acusada deberá indemnizar a los tres demandantes con 60.000 euros cada uno más los intereses legales, así como abonar las costas del juicio y las de la acusación particular de la cuñada. La sentencia puede recurrirse.
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